Tras terminar una edición y comenzar a almacenar nuestra fotografía, abrimos la pestaña de ‘guardar como’ y nos encontramos con que tenemos que guardar nuestra fotografía en un determinado formato de imagen. ¿Y cuál elijo? ¿Para qué sirve cada uno?
En este post vamos a resolver tus dudas sobre las diferentes extensiones de imagen 🙂
Extensiones de imágenes vectoriales
La gran ventaja de los formatos de imágenes vectoriales es que se pueden ampliar o reducir sin notar diferencias ni cambios en la calidad.
En stock se utilizan para subir diseños realizados con programas como Photoshop o illustrator, pero en este caso, este tipo de formatos está más orientado al diseño gráfico que a la fotografía. Por eso, en este post vamos a centrarnos en el otro tipo de formato de imagen.
Mapa de bits o gráficos rasterizados
Las imágenes en mapa de bits o gráficos rasterizados son imágenes formadas por puntos que se distribuyen en una cuadrícula que es lo que conocemos por pixeles.
Este tipo de formato de imágenes es el que usamos más frecuentemente por su versatilidad.
Entre los más usados en la fotografía distinguimos los siguientes formatos de imagen:
Formato de imagen JPG o JPEG (Joint Photographic Experts Group)
Es sin duda el más utilizado tanto a nivel usuario como profesional. Aunque utilicemos otros formatos para capturar la imagen, el resultado final suele almacenarse en este formato. Utiliza una compresión muy elevada que conlleva a una perdida de la calidad, pero a su vez es el formato perfecto para almacenar, compartir y cargar contenido a una web y otros medios en línea como las redes sociales.
El formato RAW (Crudo)
Este formato recibe este nombre porque guarda la imagen en bruto o crudo, es decir, después de su captura, la imagen debe ser procesada para que otro programa interprete los datos.
Esta es la extensión de imagen más utilizada por la mayoría de los fotógrafos profesionales, ya que contiene la totalidad de los datos de la imagen tal cual ha sido capturada desde el sensor de la cámara, y tiene una profundidad de color de hasta 48 bits.
Toda esta información hace que sea un formato que ocupa mucho espacio.
Es el mejor formato para posteriormente procesar la imagen mediante distintos programas de edición, como Photoshop, Lightroom, Camera Raw, Capture One, etc. Cada fabricante de cámaras profesionales usa su propio formato de RAW, por eso según la marca con la que disparemos podemos encontrarnos distintas extensiones, como .ARW .CR2 .NET . RAF etc.
Formato de imagen PNG (Portable Network Graphics)
Este formato nos permitirá incluir transparencias sin perder calidad, por lo que es muy utilizado en imágenes que no tienen fondos.
Esta extensión de imagen se divide a su vez:
- PNG 8 (8bits), que puede llegar a diferenciar hasta 256 colores, tiene menor tamaño y menos información
- PNG 24 (24bits), que puede llegar a diferenciar hasta 16 millones de colores, eso si, con un mayor tamaño y más información, dando como resultados imágenes de mayor calidad.
Formato de imagen DNG (Digital Native o negativo Digital)
Es un formato nativo de Adobe y es utilizado sobretodo para conocer los parámetros en la edición de nuestras fotografías, ya que almacena información como los metadatos, las tomas y las posteriores ediciones.
El formato de imagen TIFF (Tagged Image File Format)
Este formato se diseñó para almacenar fotografías en alta resolución, evitando que se pierdan pixeles y llegando a soportar una resolución de color de 32 bits. Es el formato idóneo para imprimir y editar en programas como Photoshop ya que es un formato que permanece inalterable por muchas veces que lo manipulemos. Como desventaja debemos señalar que puede llegar a ocupar mucho espacio.
El formato de imagen BMP (BitMap)
Este formato lo añadimos para que conozcáis qué formato no debéis usar, ya que esta completamente desfasado. Fue desarrollado por Windows y a pesar de no tener pérdida de calidad, se ha quedado obsoleto ya que otros formatos como el JPG tienen la capacidad de almacenar la imagen con la misma calidad, pero utilizando un menor espacio.
El formato de imagen PSD (Photoshop Document)
Este formato de imágenes es nativo de Photoshop. A diferencia de otros formatos de imágenes, en este se mantiene diferenciados todos los ajustes, capas, o máscaras que hemos utilizado durante el proceso de edición. Es decir, que después de guardar nuestra fotografía podemos volver a abrirla en Photoshop y veremos como permanecen inalterados cada uno de los ajustes que hayamos añadido, pudiendo modificar cada parte. Además, también nos permite crear vectores. Tiene algunas pegas, como que puede llegar a ocupar muchísimo espacio y que sólo podrás utilizarlo con Photoshop.
El formato GIF (Graphic Interchange Format)
Es el formato de imagen que utilizamos por excelencia para hacer animaciones y permite almacenar hasta 256 colores. Nos permite agrupar varias imágenes en un mismo archivo. A diferencia de otros formatos de imágenes debemos evitar el GIF para guardar imágenes de calidad ya que las comprime y además añade granulado. Por ello, no es un formato permitido en los bancos de stock más conocidos
Espero que hayas conseguido distinguir los distintos formatos de imágenes y ahora sepas aplicar el que más te convenga 😉
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