Carlos prefiere fotografías atemporales. Tiene claro que los conceptos que se pueden vender todo el año son mejores que las sesiones temporales, que solamente reportan ventas durante un período concreto del año.

La libertad del stock vs la fotografía tradicional

Carlos ha visto en el stock una variante placentera de la fotografía. Sin un cliente que te mande lo que tienes que hacer, el stock da rienda suelta a tu creatividad como fotógrafo. Sí que es verdad que la libertad no es absoluta, en tanto que tienes que trabajar duro y realizar sesiones que puedan encajar en el stock. Pero sí que el ritmo y la creatividad autoimpuesta es algo que engancha y que, si consigues dar con el clavo, es la mejor forma posible de ganarte la vida como fotógrafo.

Además de todo esto, el stock es algo que, cuanto más habituado estás y más rodado, menos trabajo tendrás. Hablamos, por ejemplo, de la cartera de modelos. Cuando ya llevas un tiempo trabajando con el stock ya tienes una cartera hecha de modelos con los que cuentas habitualmente. Esto te quita mucho trabajo.

Pero para los que estáis empezando, y sabéis que hay herramientas que nos facilitan el contacto con modelos para nuestras sesiones, como Litmind.

Carlos nos confiesa, por otra parte, que lo que más le molesta del stock es el etiquetado. Etiquetar correctamente es todo un arte. ¡Y es importante! Para posicionar correctamente nuestras imágenes tenemos que saber qué palabras clave tienen más potencial.

Desde la Academia de stock sabemos que es importante y para ello tenemos una Masterclass en exclusiva con los mejores trucos y herramientas para etiquetar correctamente. Aun así, hay fotógrafos que no les gusta etiquetar y, conscientes de la importancia que tiene, acuden al Servicio de etiquetado para asegurar que sus imágenes tengan las etiquetas suficientes y óptimas para la venta.