Que te roben el equipo fotográfico da un miedo que mata. Imagínate que haces una salida fotográfica porque tienes una sesión de exteriores, te llevas todo el equipo y te roban la maleta. O que estás de viaje y te revientan el coche mientras estás comiendo.
Pues eso fue lo que me pasó a mi hace unos años, cerca de Barcelona, todavía no vivía de manera fija en Nicaragua, aunque ya estaba haciendo el impase. Había salido a hacer unas fotos de exteriores y llevaba conmigo todo mi equipo fotográfico: mis dos cámaras réflex, todos los objetivos, un trípode, etc.
Después de la sesión de fotos, fuimos a comer y yo me confié muchísimo más de lo que debía. Dejé mi pesada mochila en el maletero de mi seat Ibiza. Confiándome en que, al estar al lado de mi pueblo, un lugar tranquilísimo, no habría problema alguno.
Nunca dejes tu equipo fotográfico fuera de tu vista
Al volver al coche, la tragedia se me venía encima.
Algún hijo de puta, porque no tiene otro nombre, me había reventado la ventana del coche y robado tanto el gps –que en ese momento me importaba una mierda-, como todo mi equipo fotográfico del maletero. TODO. Tan fácil como agarrar una mochila con más de 3.000 euros en material fotográfico adentro.
En el acto me volví loco, corrí varias calles con la esperanza de ver a alguien con mi mochila en el hombro. No había pasado tanto tiempo… quizás acababa de pasar… La cabeza me iba a mil revoluciones por segundo. Si en ese momento llego a ver a alguien con mi mochila, creo que hubiéramos acabado en la cárcel los dos.
Cuando te das cuenta de que está todo perdido
Pasó casi una hora hasta que me di por vencido. Varias vueltas por las calles, preguntando a quien pasara por allí si había visto algo, fui a todos los comercios cercanos a preguntar… Nada. Al final me di por vencido. Llamé a la policía y me dijeron que me dirigiera a la comisaría más cercana a poner la denuncia pertinente. En ese caso, era la de los Mossos d’Esquadra de Granollers.
Tienes que poner una denuncia
Me dirigí directamente allí. Pero el funcionario que estaba en recepción resultó ser un imbécil de campeonato, al igual que el resto de policías con los que me topé allí.
No es la primera vez que había ido a esta comisaría a hacer algún trámite, y siempre me habían atendido igual de mal. No sé si es que son los más inútiles del país, pero desde luego deben estar entre el top10 de sitios a los que no ir.
Total, que entre mi enfado y mi poca simpatía hacia los cuerpos de seguridad del estado, me largué de allí indignado y sin poner denuncia alguna. Salí de comisaría más cabreado de lo que había entrado.
El seguro del coche no cubre nada
Lo siguiente que tuve que hacer fue llamar a mi padre. El coche –y su correspondiente seguro- estaba a su nombre. Evidentemente, mi padre que es fotógrafo, y también viajero, me metió el sermón que es de esperar. Que si eres gilipollas por dejar la cámara en el maletero, que si siempre hay que llevarla encima, que nunca te puedes confiar… Os podéis imaginar la gracia que me hacía todo eso.
Fui hacia donde estaba él para que miráramos bien la póliza del seguro. Estaba a mínimos, no cubría ni la ventana reventada, muchísimo menos el contenido del vehículo. Además de las pérdidas, tendría que gastar dinero en la ventana de las narices –que costó una pasta- .
El seguro de fotografía que sí que responde
El siguiente paso era llamar al seguro de mi equipo fotográfico. Sí, tenía un seguro de fotografía desde hacía un par de años. ¡Y menos mal!
A través de unos foros de fotografía accedí a un proyecto piloto que había lanzado una oficina de la aseguradora Catalana Occident. Un seguro para profesionales de la fotografía que para ese entonces cubría básicamente el robo. Tenía sus franquicias y varias cosas que no había mirado demasiado a la hora de contratarlo.
Llamé al número de contacto y hablé con la oficina de Catalana Occident para explicar lo que me había pasado. Era pleno agosto y por la tarde, pero aun así me atendieron la mar de bien. De hecho, si no recuerdo mal, quien me atendió fue Jordi, el propietario de la oficina que tiene la exclusiva de este seguro. El tío estaba de vacaciones fuera de España pero se había desviado las llamadas a su móvil.
Me explicó que, lógicamente, lo primero que debía hacer yo es presentar una denuncia ante la comisaría y que era importante que en la denuncia figuraran los números de serie de todo lo que me habían robado.
Para hacer el seguro tuve que rellenar un formulario con los datos y números de serie de mi equipo, con lo que tenía un archivo con todo ello anotado.
Me dijo que no me preocupara, que ellos se hacían cargo de todo. Que les disculpara si tardaban un poco más de lo normal, porque al ser agosto ya se sabe.
A presentar la denuncia a la policía
Visto la inutilidad de los Mossos de la oficina de Granollers, decidí ir a probar suerte en otra comisaría cercana, pensando que poner una denuncia es un trámite rápido.
Llegué allí con todos los cristales dentro del coche todavía, por si tenían que hacer alguna foto.
Debo reconocer que la funcionaria que me atendió fue bastante maja, aunque fue algo lentísimo, podríamos describirlo como inutilidad con una sonrisa. Primero, increíblemente se le borró toda la denuncia una vez redactada. Con lo que tuvimos que volver a hacerlo todo de nuevo.
Luego se le perdió el papel en el que yo había anotado todos los números de serie (sí, todavía no tenía un Smartphone en condiciones y me dio por anotarlo todo a mano). Quizás tardamos media hora en conseguir encontrar el papel, que resultó encontrarse bien ordenado dentro de su papelera??.
Una vez redactada de nuevo la denuncia, salimos a tomar las fotos al coche para añadirlas al expediente, con una cámara compacta que tenía ella allí. Lo que parecía ya de traca: al querer volver a entrar a la comisaría, se ha dejado las llaves a dentro y es la única que está dentro en ese momento, sus compañeros están a fuera y para colmo, se ha dejado hasta el móvil. ¡Menos mal que se sabía de memoria el número de uno y pudo llamarle desde mi móvil!
Para esa época yo todavía fumaba, nos quedamos en la calle otra hora compartiendo cigarrillos con la policía mientras llegaban sus compañeros a abrirnos. Ya en un ambiente mucho más distendido, hasta le hice alguna broma.
Cuando estábamos a fuera, haciendo tiempo, la policía me dijo seria:
-«Me sorprende lo tranquilo que estás cuando te acaban de robar todo tu equipo fotográfico.»
En primera instancia pensé que insinuaba que no estuviera poniendo una denuncia falsa y me hubiera inventado todo. Pero luego me di cuenta de que no, de que realmente estaba sorprendida de ello. Ante estas situaciones, siempre pienso que he lo mejor es, sencillamente, decir la verdad.
–Hace unas horas estaba histérico y hubiese matado a quien se cruzara en mi camino. Luego he ido a ver a los inútiles de tus compañeros de Granollers y me he encendido todavía más. Pero de esto hace ya muchas horas y entre medio he hablado con el seguro de mi equipo fotográfico, que me han calmado porque sé que se hacen cargo ellos. Igualmente la broma me costará un pico, puesto que el GPS y la ventana me las voy a comer yo, además de todo el santo día perdido con esto. ¿Pero, de qué me servirá seguir cabreadísimo?
Estuvimos hablando sobre Nicaragua y mis viajes durante un buen rato, hasta que al final llegaron sus compañeros, con un detenido, con lo que tuvimos que aparcar mi denuncia y esperar hasta que hicieron el papeleo del tipo que llevaban detenido.
Si no recuerdo mal, salí de la comisaría que eran casi las once de la noche.
La respuesta del seguro una vez les presenté la denuncia:
La misma noche le mandé un correo a mi asegurador para que tuviera copia de la denuncia y hacer la reclamación formal cuánto antes.
Al día siguiente me encontré un correo de respuesta diciendo que se iban a estudiar mi caso y que darían respuesta del mismo en breve.
Esa misma tarde recibí otro correo diciéndome que estaba todo correcto y que me darían el 100% del valor del equipo asegurado. Pero que lo sentían mucho y que tardarían unos quince días en hacerme la transferencia, porque tenían la mayor parte de la plantilla de vacaciones.
La semana siguiente, tenía un ingreso de más de 3.000 euros en mi cuenta. TODO el equipo robado, fue pagado por la aseguradora.
¿Sabes cuánto pagaba de póliza?
Menos de 90 euros.
Cómo funciona este seguro para cámaras de fotografía
Después del siniestro, compré otra cámara mejor -la que tengo ahora- y me cuidé de que estuviera siempre bien asegurada. Aunque cuando me mudé a Nicaragua, decidí dar de baja el seguro, ya que para ese entonces no tenía cobertura mundial, solamente europea.
Al venir este año de nuevo aquí, me puse en contacto con Jordi, el gerente de la oficina aseguradora, para preguntarles si seguían ofreciendo el servicio y las condiciones que tenía.
Me dijo que tenía una propuesta para fotodinero y nos reunimos personalmente –antes solo lo conocía por teléfono- y debo decir que Jordi es de aquellas personas que se preocupan de verdad por sus clientes. Ya me lo demostró años atrás y luego me lo corroboró en persona. Pierde el culo para que sus clientes estén contentos.
El seguro ha mejorado mucho y ya no es un proyecto piloto, aunque ellos siguen teniendo la exclusiva, si quieres el mejor seguro fotográfico en España, debes contratarlo a través de su oficina.
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Ahora el seguro tiene cobertura mundial, no cubre solamente robos sino que además también cubre roturas –¡si se te cae la cámara en una sesión, te la reparan!- y otros percances que puedas tener. Encima es bastante más barato de lo que era, y se pueden contratar tres modalidades: Cobertura Nacional, cobertura europea o cobertura Mundial. Ah! Y además de las cámaras fotográficas y objetivos, se pueden asegurar los portátiles y accesorios (flashes, focos, etc.).
Evidentemente, lo contraté el mismo día. Comencé a ir en ruta con la furgo y me daba una tranquilidad brutal tener las cámaras bien aseguradas, no vaya a ser… Además, esta temporada voy varias veces de viaje, con lo que también me da la tranquilidad de saber que si algo pasa, estoy cubierto.
He llegado a un acuerdo de colaboración con Catalana Occident para ofrecer el seguro
Sí, tal cual lo lees. Le propuse a Jordi una colaboración. El producto es tan bueno y el servicio que me han dado es tan genial, que quería recomendarlo a todos los fotógrafos a los que llego.
En la nueva web de fotodinero he preparado un apartado con la explicación del seguro fotográfico, puedes hacer click en el enlace para acceder a la página del mismo. Allí sale toda la información para que no te pierdas. Pero si tienes dudas, no te preocupes, que ellos se encargan de todo y te las resolverán personalmente.
Para contratarlo hay que rellenar el formulario de contratación del seguro, que les llega directamente a ellos. Se pondrán en contacto contigo para el pago y/o domiciliación bancaria.
De todo el equipo a asegurar hay que presentar una factura, y si no se tiene la factura, puede presentarse una Declaración de valor de equipo fotográfico hecha por un experto al que ellos reconozcan. –esta parte la hago yo- Es parte del acuerdo al que hemos llegado, para no liar la cosa, como hay mucha gente que compra material de segunda mano o pierde facturas, yo mismo puedo hacer la declaración de valor del equipo y ellos la aceptan como válida. Para ello, podéis hacerlo a través de la página de declaración de valor de equipo fotográfico (cuesta 10€ y tardo unas 24 horas en dar el servicio).
Las dos opciones que tienes cuando te roban tu equipo fotográfico:
Como has visto, te hablo por experiencia propia. Si no hubiera tenido asegurado mi equipo fotográfico, la película hubiera sido muy distinta y seguramente, hoy no estaría escribiendo en fotodinero porque lo más probable es que fotodinero.com ni siquiera existiera.
Cuando te roban tu equipo fotográfico, siempre maldices el mundo. Porque es una putada y una injusticia. Pero te aseguro que es mucho peor si no tienes a nadie que responda.
A mi la broma me costó unos 400 euros y un día perdido. Pero terminé con otra cámara en mis manos y bastante menos cabreado de lo que lo hubiera estado si no hubiese contratado a Catalana Occident antes de que sucediera.
Después de leer esto, tienes dos opciones cuando te roban tu equipo fotográfico:
Cagarte en los ladrones pero alegrarte de haber contratado el seguro o cagarte en los ladrones y en ti por no haber contratado el seguro antes de que pasara.
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Cris dice
Desafortundamente acabo de sufrir la experiencia, y la peor es que no existen esos seguros para camaras en la ciudad, asi que excepto poner la denuncia solo me queda ahorrar nuevamente para adquirir un nuevo equipo.
Carles dice
Hola Cris. ¡Qué lástima! El mundo está lleno de mala gente y amigos de lo ajeno. No sé de donde escribes, pero si estás en españa, este seguro cubre todo el territorio nacional, europeo o incluso mundial.
Jose Basbus dice
Consulta: este seguro esta disponible para fotógrafos q viven en America Latina?. Además, cubre equipo comprado en Estados Unidos? Graicas x responder.
Carles dice
Hola Jose. Por el momento solo cubren a fotógrafos de España.